Wednesday, April 30, 2008

STEVE WYNN
CROSSING DRAGON BRIDGE


LA CANCION NO ES LA MISMA

Con dos palabras podríamos definir la carrera musical del Sr. Steve Wynn: Calidad y Honestidad.
Es difícil encontrar en el mundo del Rock carreras tan parejas y con tanta cantidad de buenas canciones como las que habitan el cancionero de Wynn a lo largo de casi 30 años de producción musical ( un nombre viene a la mente para acompañar a Steve en ese imaginario podio y ese es Neil Young)
Desde los lejanos tiempos de los magníficos Dream Syndicate ( donde la pulsion guitarrera actualizó y reivindicó el legado de Velvet Underground. Dejémoslo claro el debut del sindicato del sueño “The Days Of Wine & Roses” tendría que significar a un nivel enteramente musical a la historia del rock lo mismo que el debut de los Velvet. Soy un convencido de que “TDOWAR” algún día va a tener tal reconocimiento) Wynn esta demostrando con cada disco que es uno de los más grandes compositores de los últimos 30 años salido de los Estados Unidos.

Luego de una brillante trilogía de discos junto a su banda de apoyo The Miracle 3 grabada en esa tierra mágica que es Tucson y con la producción de un grande como lo es Graig Schumacher ( Giant Sand, Calexico y un largo etcétera ) Wynn necesitaba un cambio de dirección.
Su viejo amigo Chris Eckman ( Walkabouts) instalado en Ljubljana, Eslovenia, lo invitó a pasar unas semanas por esos lares y grabar algo en su estudio Zuma.
Wynn se mando para esas tierras tan solo con una guitarra acústica, una valija y una libreta llena de notas e ideas.
Alejado entonces de su New York y de su banda la magia estaba por venir en el momento en que bajara del avión y el ambiente europeo ocupara todo su ser.

“Crossing Dragon Bridge” es el resultado de su aventura y es un disco que solo pudo ser grabado en Eslovenia, es un disco como el que no encontramos en la carrera de Wynn, es un sonido nuevo para él, muy influido por el folk europeo y si me apuran me hace acordar muchísimo a “Pink Elephants” el disco en el que Mick Harvey versionò a Serge Gainsbourg y a algo al que el propio Wynn grabo junto a los a los españoles de Australian Blonde.

Este no es un disco que hubiera hecho en New York o en Tucson, o en Los Angeles, Tokio, Moscú o Malí. Tiene el sonido y el ambiente y las vibraciones de Ljubljana. Me trague la ciudad y deje que mi cuerpo hiciera la digestión alucinógena, para luego escupirla cada día en el estudio de Chris.”
“El disco es una foto, un sueño, un recuerdo en ácido, una guía turística, un bocadillo de medianoche, una taza de café en la mañana, es el otro mundo que vivió alrededor de mí y dentro de mi cabeza por tres semanas en setiembre de 2007”

Luego de grabar las pistas básicas las canciones tomaron su propio rumbo, se le agregó una orquesta en Praga y aparecieron sus viejos colaboradores Linda Pitmon, Chris Cacavas, Kirk Swan y Tim Adams para darles sus toques finales. En el momento de la mezcla, la hechicera europea soplo sobre la mesa su ultimo hechizo.

El disco arranca taciturno y melancólico con la primera parte de “Slovenian Rhapsody”, una guitarra acústica, un silbido a la morricone y una radio que se mezcla en el fondo mientras Wynn en un estado de letargo nos cuenta que el esta, siguiendo sus propios pasos, mientras las voces que escucha dando vueltas en su cabeza se hunden en el sonido de su propia rapsodia.
Ya desde los primeros minutos esa vibración de la que nos habla Wynn se hace presente, nos sentimos extraños al lugar en el que nos encontramos, miramos con sus ojos esos paisajes extraños y antiguos que hay a nuestro alrededor.
En la autobiografica “Manhattan Fault Line” llegamos tempranamente al clímax del disco. Estamos ante una de las mejores composiciones de la carrera de Wynn. En la canción sentimos la influencia que ha ejercido New York en su forma de cantar. No rapea, ni tampoco es hablada, canta en una forma que hace que los latidos de tu corazón naveguen en las aguas del ritmo de la sabia voz de Wynn.
En medio de una historia apocalíptica sobre el hundimiento de Los Angeles y New York, Wynn nos relata su propia aventura personal,
“Cuando deje LA tenia 34 / Dejando problemas y lo incierto detrás / los errores y las caídas de mi juventud / al presente /esos errores marcaron una línea / New York fue como nacer de nuevo / lo que significa que una dura adolescencia puede ser dejada atrás”
Brillante mirada a su pasado pero sabiendo que por mas que se mueva y sé reinvente al final él cómo Manhattan van a terminar desapareciendo.
El entramado musical de la composición es simplemente brillante, comienza simple con un juego de guitarras y batería, luego una guitarra eléctrica hace tímidamente su aparición para saludar a la melodía principal. En el segundo verso aparecen violines y una voz femenina que le dan ternura al Apocalipsis. Estamos en total trance con la historia arropados por una genial construcción musical.. Hasta ese momento viene todo contenido y bien apretadito hasta que al final de la canción aparece un órgano que activa los pelos de los brazos para que estos canten el estribillo y explote.
Hay un cachondeo celestial entre las cuerdas y el órgano. Si esto fuera un canto religioso seguramente dios estaría contento.
“Love Me Anyway” es puro Europa, puro Mick Harvey, puro Bad Seeds de la era The Good Son al igual que “When We Talk About Forever” el otro punto alto del disco, una balada a dos voces donde brilla el susurro de Linda Pitmon “Ven toma mi mano/ trata de entender / las cosas que solo podemos ver juntos / que significan cuando hablamos del para siempre”. Esta canción es una declaración de amor a Linda y es una celebración de l a vida en pareja.
“She Came” baja los ánimos, es una balada arpegiada para noches en un oscuro living con las luces tenues mientras contemplamos un crudo invierno al cobijo de la llama de los recuerdos. Hay unos coros fantasmales en la canción perfectamente ensamblados antes del tercer verso y se extienden hasta el final de dicha canción para hacerle compañía al narrador que mientras mueve el hielo de su vaso le dice a ella que ”no es mas una cara conocida”
En “Annie & Me” el disco hace un quiebre, pero para abajo, la verdad esta canción no tiene nada que ver con lo que venimos escuchando, hay un ritmo programado de batería que te distrae, te saca del ambiente. Quizás ese sea el propósito, un poco de salida nocturna, de ver gente, salir de ese hipnotismo que lo tenia atrapado.Tampoco me gusta cuando cambia de ritmo y se pone en plan trovador, para ser sincero es una de las canciones que menos me gusta de la discografía de Wynn.
Con la deliciosamente alcohólica “Wait Until You Get To Know Me” retomamos el camino, es una polka en clave Folk. Al estilo de “One By One” y “The Firefly” que grabara con Gutterball. Europa y EEUU se cruzan y se ponen a bailar en circulos “ Soy un dedo de Scotch en un seco Manhattan”.
Con “Punching Holes In The Sky” volvemos al mismo living en el que estábamos en “She Came”, la noche continua y nosotros y el narrador no podemos irnos a dormir, estamos contemplando y penetrando en el espíritu de una noche de invierno.
Nunca en un trabajo de Wynn las cuerdas fueron usadas de forma tan majestuosa como en este disco.
“Bring The Magic” es una canción de carretera, pero no para el desierto, es para andar en las calles angostas de un viejo poblado de Europa, los violines juegan a ser guitarra eléctrica y una tímida programación juega a ser tracción a sangre. “Cuando sueño, sueño con nada /tan solo espero que algo me lleve lejos /mantengo a un viejo amigo en el asiento trasero para el viaje7manejo hasta que veo la luz del día”
“God Doesn´t Like It” le calzaría bien a Dylan o a Springsteen “alguien ha cometido errores /en la cadena de la evolución / pero los que prestaron atención /son los que van a quedarse”.
“Belive In Yourself” es la mas Wynnesca canción del disco, tiene un sonido que bien la podría hacer encajar en cualquiera de sus discos solistas de los noventas y tiene en su interior un consejo que seguramente le sirvió a Wynn para llevar con tanto éxito su carrera: “Esta bien si te caes/ te tambaleas y te levantas, eso es todo/ cree en vos por un momento”
Casi al final del disco se cuela el árido desierto de Arizona tanto en la letra como en el alucinado ambiente, “I Don't Deserve This” podría estar en cualquiera de los discos de la trilogía del desierto. Aunque discrepo en algo de la letra: “Luego de vagar por el desierto/ volví de la misma manera”. Imposible amigo Wynn, Tucson te hizo una lobotomía.
Si al comienzo del disco “Slovenian Rhapsody” era melancólica y cantada taciturnamente, al final es una canción de bar, un vals de borrachos, las gargantas están templadas y todo es posible mientras nos hundimos en nuestra propia rapsodia.

“Crossing Dragon Bridge”no va ser un disco que atraiga a nuevos fanáticos a la cantera Wynn, y ni mucho menos es lo mejor de su carrera. “Crossing” es mas bien un disco de transición, un disco de limpieza, sacándose la arena de los zapatos y pronto para salir a caminar en el caos urbano.
Wynn ya cruzo el puente y esta del otro lado, nosotros estamos en el medio, ansiosos por llegar al otro extremo.